Propuesta para sacar a 190 mil santafesino de la pobreza

La semana pasada el Indec dio a conocer los niveles de pobreza e indigencia que registra el país, superando el 40% y el 10% respectivamente. El Gran Santa Fe está tercero en el podio de los conglomerados más pobres de Argentina, pasando de un 39,4% a 50,5% en un año.

En diálogo con el programa Ahí Vamos (de 9 a 12 por FM 106.3 La Radio de UNO) el coordinador del Movimiento Los Sin Techo, Jose Luis Ambrosino, dijo que no había una expectativa de mucha mejora porque recién se está saliendo de la pandemia, aunque sí les sorprendió el nivel de pobreza. “El tema de la indigencia lo manejamos y lo vemos en directo porque al ser nuestra actividad fundamental la erradicación de ranchos tenés que ir, y ahí no le errás nunca, ahí están todos los indigentes”, explicó.

En una charla a corazón abierto, el referente barrial reflexionó sobre la situación económica de los pobres e indigentes y fue contundente: “La indigencia es un dolor serio porque la persona no sabe qué va a comer. Nosotros no sabemos qué vamos a comer, pero sabemos que comemos. La gente no sabe si va a comer, y es un derecho elemental”.

“En los barrios pobres de Santa Fe la indigencia llega al 60%”, afirmó y explicó: “¿Cuáles son los números? Para comer papá, mamá y dos chicos tienen que ingresarle 29.060 pesos, medido por nosotros. Y para salir de la pobreza tienen que tener 70.600 pesos de ingreso. ¿A qué familia de los barrios pobres normalmente le entran 70.600 pesos?”.

Ambrosino aclaró que no busca resolver el problema de la pobreza porque “es universal”; de hecho, mencionó que la ONU se propuso para el próximo milenio eliminar la pobreza extrema en el mundo, lo que en nuestro país sería la indigencia. En este sentido, dijo que esta es una línea económica que tiene que tener garantizada una persona para comer y que el Estado tiene que asegurarlo.

“Seguramente conseguir trabajo para todos es difícil. La gente si tiene 27, 28, 30.000 pesos, tenemos la autoridad moral para decirle «estás criando mal a tus chicos, no les diste leche, no les diste yogurt, por qué no comiste esto esta noche si vos tenés la plata para comprar los alimentos». Lo que siempre decimos: no inyectar fondos, inyectar capacidad de compra”.

Y sentenció: “El tema de que hay que dar trabajo para mí es una verdad de Perogrullo. ¿A quién se le ocurre pensar una cosa distinta que lo que necesitan es el trabajo?”, reflexionó. “Esa frase de «en vez de darle el pescado enseñale a pescar», cualquiera lo da. Le está faltando el río y los peces y lo manda a pescar. «Hacelo laburar!», pero hermano: si para vender ropa en una casa de comercio en Santo Tomé hicieron tres cuadras de chicas yo no le puedo decir andá a pescar si no tenés agua y no tenés peces”.

El integrante de Los Sin Techo puntualizó que se habla del derecho a la educación, a circular, pero no del derecho a comer. “Si un tipo no se alimenta con proteína, vitamina y calorías, todo lo otro es un problema para ricos, para la clase media alta”.

“La pobreza es una cosa larga, pero la indigencia es que la persona se desespere porque no tiene qué comer. No estoy hablando de la hambruna porque no existe la hambruna del África subsahariana, pero tampoco es cuestión de comer pan y mate y guiso todos los días, o la carcasa del pollo. La persona tiene que tener frecuencia normal y calidad normal. Implica proteínas, calorías y nutrientes, y eso no se logra con el ingreso desordenado que tiene la gente”, subrayó.

 

Billetera Santa Fe

En este sentido, el representante se declaró “el primer defensor de la política de Billetera Santa Fe”, porque produce consumo y propuso reactivación, pero se preguntó”: “Si a la clase media le inyectamos 10.000 pesos por mes para que compren ¿por qué no le inyectamos 13.000 a los pobres para que compren? No para que se compren droga ni que vayan a jugar al hipódromo, que compren comida. Reactivamos lo mismo que la clase media alta”.

“Papá, mamá y dos chicos tienen dos asignaciones universales, con 4.000 pesos cada uno son 8.000 pesos; más 9.000 de la Tarjeta Alimentar son 17.000 pesos. El Estado les asegura 17.000 pero les faltan 13.000. Entonces asegúrenle los 30.000 y después con lo que les ingresa de las changas tienen todavía 50.000 pesos para llegar a los 70.000. El derecho a la alimentación se lo tienen que asegurar”, detalló Ambrosino, recordando que una familia tipo necesita 70.600 pesos para salir de la indigencia.

Y compartió su experiencia: “Cuando se puso ese maldito (o bendito) IFE para 9 millones de personas, medio al voleo, me hablaban contentos porque estaban de compras en el súper con los 10.000 pesos”.

Concretamente, su propuesta es que a los que perciben la Asignación Universal se le inyectan 13.000 pesos para comprar mercadería, una especie de Tarjeta Alimentaria que se sume a la nacional. “No estoy metiéndoles guita, le estoy dando el derecho a una alimentación como todos nosotros, que no somos pobres, la tenemos".

“Son 2.000 millones mensuales para toda la provincia, que son 190 los indigentes más el grupo de pobres inmediatos. La Billetera Santa Fe está en 3.000 millones mensuales y no son para los indigentes”, insistió.

Y aseguró: “Si esta decisión se toma, como se tomó para la clase media alta con Billetera Santa Fe, de acá a 15 días yo me reúno con el gobernador y con todos los diputados y decretamos que en la provincia de Santa Fe no hay indigencia. ¿Qué más quieren como elemento superador, elevador, de reencuentro, incluso políticamente y de solidaridad?”.

Consultado por su relación con el gobierno, dijo que estas ideas solo fueron charladas off the récord, pero que tienen una “asociación virtuosa”, ya que “le dan más plata de la que necesitan”. “Yo en ese sentido tengo que ser muy honesto. El gobernador me pidió que erradique dos ranchos por día y nosotros estamos radicando 0,5 por día porque es difícil, es complicado”, reconoció el coordinador de Los Sin Techo, la organización que construye viviendas dignas.

Finalmente, sus palabras fueron de hermandad para con las clases más privilegiadas. “Les pido a los que no somos pobres que, cuando estén comiendo tranquilos un domingo, se acuerden de esta frase: a los pobres y a los que no somos pobres no nos puede faltar nada elemental, pero a los que no somos pobres no nos puede sobrar demasiado. No es ni religioso ni marxista, es solamente un homenaje a la naturaleza humana. Si yo internalizo eso empiezo a pensar un poco en el prójimo”.

 

“Esta gente ya fue al infierno, no los mantengamos más en el infierno. Ya sufrieron demasiado. Démosle 20 o 30 años para decir que tuvo sentido nacer un ser humano, nada más que eso”, reflexionó.

MOVIMIENTO LOS SIN TECHO

San Jerónimo 3328

(3000) Santa Fe - Argentina

 

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