Hay 3500 ranchos en Santa Fe
Desde el Movimiento Los Sin Techo advierten que hay más de 3.500 ranchos en la ciudad de Santa Fe, y que los datos publicados no consideran la devaluación económica después de las Paso
Este lunes, el Indec dio a conocer los datos oficiales de pobreza en el país sobre el promedio nacional para los aglomerados urbanos: el 35,4% de personas son pobres y 7,7% indigentes. En el Gran Santa Fe el porcentaje de empobrecidos llegó a 38,2% y de indigencia al 5,9%. Al conocer estos números, José Luis Ambrosino, integrante del Movimiento Los Sin Techo dijo a UNO Santa Fe: "No estamos sorprendidos. Son datos dolorosos. En Santa Fe ha habido un cambio muy drástico en las condiciones que quizá no se visualiza en nuestro trabajo cotidiano porque a lo mejor la indigencia, que es un índice monetario, no crece tanto como la cantidad de ranchos. Y hay que pensar que este informe no tiene incluido la última devaluación".
"Normalmente los valores son bravos y dolorosos porque a pesar que veníamos mal, teníamos una expectativa de que no sea tan dramático. Nosotros lo que atacamos siempre es la indigencia, que es una obscenidad en la sociedad porque es al que no le alcanza para comer. Trabajamos sobre 3.500 familias en la ciudad. En el Gran Santa Fe hay hoy aproximadamente 5.000 hogares indigentes, que son unas 12.600 personas. Se ha producido un brusco aumento de una situación que es la más dolorosa porque una familia con cuatro personas y un ingreso de 31 mil pesos es pobre. Pero es muy difícil vivir con siete mil u ocho mil pesos, es gravísimo el tema de la indigencia. Estos datos nos provocan una sensación de dolor porque no creíamos que iba a ser tan grande", agregó.
En este sentido, detalló sobre la realidad de santafesinos de la ciudad: "Si usted no puede comer, para qué lo voy a educar, sanar, darle conectividad. Este es el problema grave. Nos da mucha pena, pero de cualquier manera estamos preocupados pero no entregados. Son cifras que para cubrir la brecha en las familias en las que normalmente ingresan ayudas sociales con las de 31 mil pesos, no es imposible de lograr. En este momento la brecha es de $6.000 y un poco más para las 5.300 familias, son 30 millones de pesos que la ciudad necesita para que toda su gente, hasta el más pobre, pueda comer. Es el derecho fundamental".
"Proponemos que se entreguen en alimentos, que son los que dicen el Indec para que las personas puedan cubrir lo que les falta y que si les entra un manguito más de changas o de alguna tarea, que lo dedique para comprar zapatillas o cuadernos para los chicos. La garantía tiene que ser que todos podamos comer, y es grave porque se aumentó mucho respecto de la última medición del Indec. Es evidente, porque a cualquier obrero, de clase media, le ha producido un desorden total estos incrementos imprevistos", argumentó sobre las demandas que desde el Movimiento Los Sin Techo les hacen al Estado.
Y detalló sobre los presupuestos familiares: "La Asignación Universal por Hijo está en 2.252 pesos, la aumentaron en marzo para cubrir la inflación del 46 por ciento y se van a quedar cortos. Y para marzo de 2020 se va a dar 100 pesos más. Son números que no funcionan. Para los indigentes son números de juguete".
Alimentación
"Este jueves a las 10 invitamos a todos los políticos, ya sea los que renuevan sus bancas, como a los que pasan a un lugar legislativo, o que fueron electos para gobernar a partir de diciembre, para mostrarles la indigencia de Santa Fe. ¿Y qué tenemos para eso? Bueno, hemos desarrollado con el Ministerio de la primera infancia de Salta la propuesta de dar en alimentos, con proteínas, verduras, lo que cualquiera quiere para comer", agregó Ambrosino.
En la comparación con el promedio nacional de los aglomerados urbanos surge que el número de la pobreza está casi tres puntos por encima en el Gran Santa Fe. Mientras que en la indigencia la cifra local es casi dos puntos inferior a la media nacional. Y los más afectados, son los jóvenes menores de 15 años: "Lo que no se logra en los primeros años de vida y de infancia, no se logra más. Llega disminuido el cerebro, el sistema de defensa general. Le cuesta más al Estado que esté 40 años enfermo que haber resuelto el problema en los primeros siete u ocho años de vida".