El Movimiento los sin Techo recuerda en el día Internacional de la Mujer a Ana, próximo ya a cumplirse un año de su muerte acontecida el 21 de Marzo del 2011.
Ana no fue una mujer más. Fue una persona muy comprometida con su tarea, que supo luchar por los derechos de los pobres y que supo también poner límites cuando fue necesario.
Si bien se conoció tarde con el Padre Atilio Rosso, internalizó su mensaje, concreto proyectos y movilizó a muchas mujeres que trabajaron codo a codo junto a ella.
Nacida en el Chaco, sabia de las necesidades de la gente y lo que significaba la promoción de las mismas, es por ello que dedicaba mucho de su tiempo a esa tarea.
En el Movimiento los sin techo se desempeño en varias aéreas, como lo fue el servicio de copa de leche, el “Proyecto Joven”, “Primero Mi Primaria”. En cada uno dejó huellas imborrables.
Su necesidad de formarse para optimizar su tarea, la llevó a estudiar comunicación social y graduarse cuando ya su enfermedad avanzaba, pero ella tenía las fuerzas de sobreponerse y de seguir luchando.
Critica en su trabajo y exigente en las metas propuestas.
En su figura rendimos homenaje a todas las mujeres que día a día realizan una labor desinteresada en pos de mejorar su barrio, a quienes como ella, que ya no están presentes físicamente, pero si en el corazón de quienes pudimos ser parte del camino recorrido.
Su accionar permanecerá como testimonio para fortalecer la lucha de la mujer por sus derechos.
Una frase que identificaba su postura era:”La mujer además de ser madre, tiene otros roles y todos ellos deben ser valorados y respetados”. Con esa premisa vivió y con ella murió.
Nilda R. de Diaz
D.N.I 12.885.904