Los niños y sus madres fueron capacitados para utilizar la nueva tecnología. Las computadoras son vistas como un refuerzo a los conocimientos que adquieren en la escuela. Durante el año se harán otras entregas.
La plazoleta Isabel la Católica (Blas Parera y Fray Cayetano Rodríguez) se llenó de música y colores, ya que fue el lugar elegido por el Movimiento Los Sin Techo para celebrar el Bicentenario de la Patria, el viernes por la tarde. En este marco, cumplieron con la primera etapa de un ambicioso proyecto y entregaron 26 netbooks a niños que concurren a primer grado, miembros de su organización.
“El Bicentenario siempre fue para el padre Atilio (Rosso) un objetivo y una pasión, porque unía sus sentimientos por los excluidos, la patria y la educación. Había previsto entregarle una computadora a muchos chicos que se están capacitando”, contó José Luis Ambrosino, al frente del movimiento.
La pretensión del padre Rosso era entregarle una computadora a cada uno de los chicos de Los Sin Techo, que son 290. El movimiento ya adquirió 100 netbooks, que serán dadas en etapas.
“En esta primera etapa se entregan 26 computadoras a los chicos de San Pantaleón. En otros barrios se van a ir entregando, el 20 de Junio, el 9 de Julio y el 17 de Agosto”, detalló Ambrosino.
Primero capacitar
Los Sin Techo llevan adelante el proyecto “Primero mi primaria”, que consiste en reforzar el conocimiento de los niños que asisten a la escuela primaria. “Se trata de chicos excluidos, que tienen más dificultades para prestar atención, comprender y formarse. Por eso, con educadoras y psicopedagogas, el movimiento instruye a las madres de esos chicos y les enseña qué es lo que tienen que enseñarle a sus hijos. Los sábados, las madres y las educadoras ayudan a los chicos a reforzar los conocimientos”, explicó Ambrosino.
En este sentido, las netbooks donadas vienen a reforzar este trabajo de capacitación. “La computadora es un auxilio para las educadoras y las madres. Los chicos están capacitados para utilizarlas”, aseguró el líder comunitario.
Finalmente, remarcó los ideales que defendía Atilio Rosso: “La aspiración de Atilio era que los chicos le encontraran un sentido a sus vidas, aprendiendo y capacitándose”.
El acto por el Bicentenario contó con la actuación de los niños que forman parte del movimiento, disfrazados de vendedores ambulantes, damas antiguas, chasquis y paisanos. Música, baile, pastelitos y chocolatada coronaron los festejos por los 200 años del nacimiento de la Patria.